1. Dolor cervical y el descanso nocturno:
¿Influye la postura al dormir en el dolor cervical?
El dolor y la rigidez cervical es una de las patologías que vemos con mayor frecuencia en consulta pudiendo estar relacionado o no con dolor de cabeza. En la mayoría de casos sin relación a haber sufrido daño o lesión.
Una de las preguntas constantes que nos hacemos es si estaremos perpetuando el dolor al dormir, ya que asociamos un mayor dolor con el colchón, la almohada o la posición para dormir. A día de hoy no hay una relación establecida entre la presencia del dolor cervical con la dureza de la cama y la almohada ni con la posición que adoptamos para dormir. En este sentido es más importante dormir en una posición en la que estemos cómodos y no caer en preocupaciones ni culpabilidad por no dormir en una posición determinada.
La comodidad durante el sueño es fundamental para un descanso reparador. Un colchón y una almohada adecuados a nuestras preferencias personales pueden mejorar la calidad del sueño y reducir la tensión muscular. Además, la tensión emocional, como el estrés o la ansiedad, puede manifestarse físicamente en forma de tensión muscular, especialmente en el cuello y los hombros. Por lo tanto, un ambiente de descanso tranquilo y relajado es esencial para minimizar el dolor cervical.
2. Dolor cervical y la postura en el trabajo:
Postura en el trabajo y dolor de cuello: ¿Qué debemos saber?
Otra de las cuestiones más frecuentes es sobre las posiciones que adoptamos en el trabajo, casi siempre en trabajos con ordenador No es raro sentir dolor, pesadez o fatiga al mover alguna parte del cuerpo cuando hemos estado parados durante tantas horas.
Incluso si mantuviéramos posturas culturalmente aceptadas, seguimos de media 8 horas en estático o con pequeñas variaciones de la posición. Seguramente en la mayoría de nosotros esto también se traduciría en fatiga muscular y dolor porque no estamos preparados para aguantar tanto tiempo. No quiere decir que en determinadas personas haya posturas concretas que aumenten su sensación de fatiga o le genere dolor. Lo importante en este aspecto es dedicarle tiempo a trabajar la movilidad de toda la espalda y a fortalecer la musculatura, para hacerla más competente o más resistente a las necesidades de nuestro contexto laboral.
Para prevenir el dolor cervical en el trabajo, ajusta tu silla y monitor para mantener una postura erguida, con la pantalla a la altura de los ojos. Utiliza un reposapiés si es necesario y mantén el teclado y el ratón cerca para evitar estiramientos innecesarios. Además, programa descansos activos cada 20-30 minutos: levántate, estira el cuello y los hombros, y camina un poco. Estos breves descansos mejoran la circulación, reducen la tensión muscular y previenen el dolor cervical a largo plazo.
3. Pilares para aliviar y prevenir el dolor cervical:
Hábitos saludables para un cuello sin dolor
No hay recetas mágicas para disminuir el impacto del día a día, los pilares fundamentales son mantener una buena hidratación y alimentación, actividad física y gestión del estrés. El estrés es un potente catalizador del dolor cervical y uno de los factores principales en la mayoría de nosotros. Cuando estamos sometidos a estrés durante mucho tiempo somos más susceptibles a notar fatiga, dolor u otra sintomatología ante situaciones que en otro contexto no nos supondría ningún problema. Para controlar el estrés es importante buscar actividades que nos ayuden a conectar con nosotros mismos, hacer ejercicio, pasear al sol, leer, dibujar o cualquier cosa que nos motive o nos guste. También es aconsejable buscar ayuda profesional si no te ves capaz de gestionar tu situación.
4. El Papel de la fisioterapia en el alivio del dolor cervical:
Fisioterapia para el dolor cervical: Técnicas y ejercicios
Desde la fisioterapia podemos trabajar tanto en la disminución del dolor con técnicas manuales, recuperar la movilidad y fortalecer la musculatura con ejercicios específicos. Todo esto para aumentar las capacidades y a largo plazo hacer que el dolor sea menos frecuente.
|
|